Aborígenes

El sueño de un pueblo aborigen simboliza aspectos de su personalidad que se resisten al cambio, son tercos o no sacrifican nada. Positivamente, la persona aborigen simboliza la fuerza moral, el mantenimiento de los principios y la resistencia a la corrupción de valores y creencias. Negativamente, la persona aborigen simboliza la falta de voluntad para dar malos hábitos, progresar o pensar en algo de una manera más sofisticada o madura. También sugiere que usted está siendo demasiado indulgente o excesivamente emocional.